Como una estrategia para reducir los abusos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes, la Diputada Verónica Juárez Piña, propone la creación de un registro de agresores en las escuelas, centros deportivos, de recreación e incluso de sacerdotes, para evitar que éstos vuelvan a trabajar en estos lugares y repitan sus agresiones.
La también integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez, dijo que “en muchas ocasiones hemos visto, por ejemplo, cómo las autoridades de educación en vez de evidenciar, participar y dar todos los elementos que ayuden a poner en la cárcel al agresor, lo que hacen son simples acciones y cambiarlos de escuela.” Con ello exponen a las niñas y niños con los que de nuevo tengan contacto, apuntó.
La diputada perredista consideró que en los casos de las agresiones sexuales contra los preescolares en la Alcaldía de Gustavo A. Madero y Morelos, además de la intervención de la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Educación Pública, debe actuar la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. “Debe dar acompañamiento puntual a las niñas y niños, y por supuesto a los padres de familia, y asumir su defensa.”
Dijo que esta legislatura debe pugnar porque realmente funcione el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, en donde el primer responsable es el presidente de la República porque él es quien encabeza este sistema. “Requerimos que los sistemas estatales y municipales funcionen, que estén engranados cada uno de ellos”, precisó.
“Necesitamos dinero y gente profesionalizada para que funcionen las distintas procuradurías y requerimos presupuesto para la garantía de los derechos de todas y todos los niños”, demandó.
Comentó que ahora que se va a discutir el presupuesto se debería destinar recursos suficientes para garantizar estos derechos, entre ellos, erradicar cualquier tipo de violencia al que los infantes estén expuestos.
La Vicecoordinadora del PRD adelantó que su Grupo Parlamentario presentará un Punto de Acuerdo de Urgente y Obvia Resolución para condenar la violencia generalizada que están viviendo niñas, niños y adolescentes.
