El 13 y 14 de julio se llevó a cabo la Reunión Nacional de Iniciativa Galileos en la Ciudad de México. El objetivo fue hacer un primer balance de la elección y de la nueva situación política. Entre las principales conclusiones y acuerdos están las siguientes:
La sociedad mexicana expresó de manera contundente su malestar con el estado de las cosas y su deseo de cambio. El PRI, partido todavía en el gobierno, obtuvo la votación más baja de su historia, será la quinta fuerza política en el Congreso y fue derrotado en todas las gubernaturas en disputa. El gobierno de Enrique Peña Nieto fue reprobado masivamente en las urnas, a pesar del uso clientelar de programas sociales.
Iniciativa Galileos asume con autocrítica que los partidos que conformaron el Frente también sufrieron el voto de castigo de los ciudadanos. Pensamos que fue correcto conformarlo, que había que plantear una salida democrática a la crisis y ser una alternativa al retorno del hiperpresidencialismo, proponiendo el cambio de régimen, pero no pudimos representar con éxito la indignación social. La grosera guerra sucia y uso faccioso de las instituciones por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto contra Ricardo Anaya fue fundamental para que Andrés Manuel López Obrador se despegará holgadamente y con premura. Aún así, nuestra opción obtuvo casi 13 millones de votos que mucho agradecemos y que merecen ser dignamente representados.
No construimos el Frente ideal sino el posible y eso significó arrastrar algunos vicios y candidaturas que desmentían nuestro programa de transformación. Dichas incongruencias también contribuyeron a definir a los ciudadanos hacia la otra opción de cambio.
Reconocemos que Andrés Manuel López Obrador triunfó con inobjetable legitimidad democrática. Frente a su gobierno seremos una oposición responsable que apoyará aquello que coincida con nuestros planteamientos o consideremos correcto, pero también señalará errores, fallas, incongruencias. Vemos con preocupación ciertas tendencias autoritarias como la intolerancia a la crítica, el culto a la personalidad y el retorno de la “verdad oficial”. En cualquier circunstancia seremos férreos defensores de la libertad de expresión.
El regreso de la hegemonía vertical se explica por la perversión de la pluralidad que se abrió paso con la transición democrática de fines del siglo pasado. Se instaló una aberrante complicidad en lo que se conoció como Pacto de Impunidad, el cual permitió el auge de la corrupción sistémica que no hizo excepción de colores y que incluyó también a no pocos personajes de los hoy incuestionables ganadores. Ante ello, es preciso reivindicar a la pluralidad democrática y la necesidad de auténticos equilibrios institucionales, contrapesos y mecanismos de rendición de cuentas. Sin estos, la lucha anticorrupción se quedará en simple demagogia.
El PRD ya estaba en crisis, pero la elección la agudizó. No supo transitar de los caudillos a la colegialidad democrática, pues la feroz lucha de facciones arrasó con cualquier vestigio de institucionalidad. Cómo está ya no le sirve a nadie, ni siquiera a quienes se disputan su control, mucho menos a la sociedad.
Iniciativa Galileos profundizará su análisis con la discusión en reuniones estatales de un documento de mayor alcance que está por elaborarse y que serán preparatorias de nuestro Congreso Nacional que se llevará a cabo los días 24 y 25 de agosto del presente año. Además, se entablará un diálogo respetuoso con grupos y personas de dentro y fuera del PRD que servirán para tomar decisiones hacia el futuro. Un dilema que ahí resolveremos es si trabajamos para construir algo distinto desde el registro perredista que históricamente es el que logró el Partido Comunista Mexicano a finales de los 70´s del siglo pasado o, en su lugar, nos damos a la tarea de conformar un nuevo partido. En política los vacíos se llenan y es necesario para el país que la izquierda que cree en la democracia, las libertades y los derechos humanos sea representada.